Cómo puedo optimizar los gastos indirectos de mi empresa
Gestiona los gastos indirectos de tu empresa.
Optimizar los gastos de tu empresa, es decir, controlar la gestión de la caja chica puede parecer un trabajo bastante arduo para el departamento de finanzas, y realmente lo es, por esa razón, te damos la información necesaria para realizarlo.
Es indispensable que tu empresa lleve a cabo un buen control de gastos, así podrás optimizar mejor cada una de las categorías subsiguientes en lo que a gastos se refiere y entenderás cómo reducir gastos en tu empresa.
Artículo relacionado: ¿Cómo llevar a cabo un buen control de gastos en tu empresa?
Para empezar, es conveniente definir qué son y cuáles son los gastos indirectos de una empresa.
Los gastos indirectos comprenden aquellos gastos difíciles de categorizar o identificar como parte de la actividad productiva de la empresa. Estos gastos suelen ser constantes ya que suponen la funcionalidad de la empresa mas no su actividad productiva.
Los gastos directos se diferencian de los gastos indirectos por orden de importancia, ya que los gastos directos suponen la actividad productiva directa de la empresa, por ejemplo, materia prima, mano de obra directa, insumos, nómina, etc.
¿Cuáles son los gastos indirectos de una empresa?
Ya que estos suponen y comprenden los gastos “no esenciales” de la empresa como es el caso de la caja chica, normalmente, a la hora de reducir costes teniendo un presupuesto corto de gastos, son estos gastos los que se ven afectados a la hora de planificar un presupuesto limitado.
Ejemplos de costos indirectos de una empresa.
– Alquiler del local.
– Amortizaciones de maquinaria.
– Intereses bancarios.
– Tributos.
– Coste por contratación de jefes de producción, supervisores, seguridad, etc.
– Material indirecto necesario para producir el producto: combustibles o lubricantes, por ejemplo.
– Factura de teléfono e internet.
Gestión en los gastos de la caja chica
La importancia de los gastos de la caja chica es igual o mayor a los gastos directos de la empresa. Al no llevar una buena gestión de la caja chica la rentabilidad de la empresa se puede ver afectada negativamente y será difícil restablecer el control.Gestión de la caja chica de tu empresa como gasto indirecto.
Te daremos varios consejos para mantener dicho control y gestionarla de la mejor manera.
1. Confía en el departamento de finanzas.
El departamento de finanzas juega un papel fundamental en este proceso, debe ser un equipo de confianza, ya que se trata del soporte de tu empresa, deben controlar los reembolsos, llevar el control de la documentación fiscal, etc., y no puedes dejarle esa responsabilidad a cualquiera.
2. Define una política de gastos.
Determina que esta caja chica sólo será utilizada para ciertos gastos importantes, estableciendo una política de gastos podrás minimizar los riesgos, y las adquisiciones sean gastos directos para las actividades productivas de la empresa.
3. Controla quién gasta de la caja chica.
Lleva un control indicando quién solicitó el dinero, cuándo lo hizo y genera un comprobante o recibo donde indique la información. Además, debes fijar una fecha tope para reintegrar el dinero.
4. Define un presupuesto.
En la caja chica también es importante generar un presupuesto, ya que sigue siendo un gasto de la empresa debes llevar un control de lo que puedes o debes gastar o no. Esto te obligará a tener los objetivos claros facilitando las cantidades requeridas sobre provisión de bienes y servicios de tu empresa.
5. Mantén archivados los comprobantes fiscales.
Estos comprobantes son muy importantes para la empresa, por eso debes mantenerlos archivados por orden y fechas. También debes realizar el trámite de deducción de los gastos generales de la empresa.
6. Reponer lo gastado a la caja chica.
Reintegrar el dinero que se gastó de la caja chica es indispensable realizarlo, sobre todo en un tiempo determinado, así tendrás acceso nuevamente cuando se necesite.